La nobleza y la fuerza del caballo han servido de inspiración al arte y a la literatura desde tiempos inmemoriales. De las tablillas de pizarra prehistóricas a la tragedia lorquiana de “Bodas de Sangre”, el porte y el elegante movimiento de este bello animal evocan sentimientos de pasión, vitalidad, gracia, valor y libertad.
No en vano es uno de los animales más representados en la mayoría de las mitologías antiguas. Su simbología se remonta la Prehistoria y también a las tradiciones antiguas europeas y nórdicas: de Sleipnir, la montura de ocho patas del dios Odín – dios de la sabiduría, la guerra y la muerte – a los corceles del carruaje de Apolo, dios del Sol en la Antigua Grecia.
En la antigua China y también en la actual, esta noble criatura representa el amor, la persistencia y la estabilidad. Y fue un caballo también el que terminó por sellar el fatal destino de Troya.
La historia de la Humanidad no sería igual sin el caballo. Sin los nobles corceles, ni los españoles habría conquistado América, ni se hubiera colonizado el mítico Far West de Estados Unidos. También la vertiente religiosa de este animal es de gran importancia. San Pablo hubo de caer de uno de ellos para hallar a Dios mientras que Mahoma subió al paraíso a lomos de un caballo, con rostro de mujer y cuerpo de yegua.
El universo ecuestre forma parte de la identidad de Soher desde sus inicios, no sólo por la afición de la familia fundadora a la hípica sino también por la inspiración que el amor a los caballos ha despertado en nuestros artesanos, que han logrado ensalzar en sus diseños y esculturas la grandeza de este animal legendario. De hecho, “Excalibur” el caballo de doma clásico de Francisco Simó fue el origen y la inspiración de Equus, una de las colecciones de muebles artesanales más emblemáticas de Soher.
Un animal elegante, vigoroso y fiel cuya esencia y gallardía se traduce en los espacios equipados con los espacios decorados con los muebles artesanales de la colección Equus, creados a partir de maderas nobles y materiales exquisitos.
Al igual que el caballo combina una figura imponente con un movimiento grácil, los muebles artesanales de la colección Equus conjuga una solidez y un vigor excepcionales con marqueterías finas y delicadas y relieves creados a mano. Completan su estética acabados en pan de oro y plata, nácares y pieles que aportan a toda estancia una pátina de sofisticación y levedad incuestionable.
Las esculturas de bronce forman parte de la historia y de la esencia de Soher. Y el caballo, erigido en objeto de arte, no podía falta en nuestra colección de esculturas.